Para dos personas
2 rodajas de salmón
1 patata grande
1 cebolla
1 tomate
1 pimiento verde o entreverado
1 chorrito de vino blanco seco
Perejil picado
Aceite de oliva, sal y pimienta
Corta la patata como para tortilla, la cebolla en aros y el pimiento también en aros. Fríe cada cosa por separado hasta que estén al punto (la patata como si fuera para tortilla, no tiene que dorarse mucho).
Pica el ajo menudo y mézclalo con el vino blanco y el perejil
Corta el tomate en rodajas finas.
Unta una fuente de horno con aceite de oliva, poquito, y pon un lecho de rodajas de patata, encima la cebolla, encima el pimiento, encima el tomate, y para terminar las rodajas de salmón debidamente salpimentadas. Mete a horno fuerte cinco minutos, echa por encima el mejunje de vino blanco-ajo-perejil, y deja cinco minutos más.
Evidentemente el tiempo depende de lo grueso que sea el salmón y como te guste de hecho. Personalmente opino que diez minutos es tiempo de sobra (si no va a comer nadie mas, yo lo hago en cinco minutos para mí, me gusta el salmón muy crudo).
Ah, lo de freír las patatas, la cebolla y el pimiento se puede hacer en la freidora sin mayor problema. Hay quien prefiere freír también un poquito el tomate. Para todo tiene que haber gustos...
Para conseguir el punto de los ajos se puede escalibar una cabeza entera o bien a fuego muy lento freírlos en aceite hasta quedar confitados (prefiero esta opción y sin pelarlos)
a)Escalibar o freír los ajos. Pelarlos. En un mortero mezclar la pulpa de los ajos con un par de yemas de huevo y añadir despacio el aceite hasta conseguir una mayonesa suave.
b)Escalibar o freír los ajos. Añadirlos a una mayonesa, si queda demasiado ligado se puede añadir un poco de caldo suave.
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