Límpielo bien. Póngale dentro pedacitos de piña, naranja, mango o cualquier otra fruta. Colóquelo durante ½ hora en un horno bien caliente (450 F). Este rato en el horno caliente ayuda a quitarle el exceso de grasa y permite cocinarlo luego a temperatura moderada.
Saque el pato del horno. Quítele la fruta que le puso dentro.
Sazónelo por dentro y por fuera con sal, pimienta, comino, orégano, etcétera. Le puede poner cualquier clase de relleno, como el que le prepara al pavo o pollo. Ciérrelo y hornéelo a 325 F (temperatura moderada) durante cerca de ½ hora por cada libra que pese el pato. Sírvalo adornado con frutas.
Nitza Villapol
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